Los materiales utilizados para hacer las cajas fuertes modernas han recorrido un largo camino desde la primera caja fuerte conocida por la historia. Se trata de una caja de madera utilizada en el Antiguo Egipto, hace casi 4000 años.

Curiosamente las cajas fuertes siguieron siendo de madera hasta que, alrededor de 1830, se inventó la primera caja fuerte de hierro. Estas cajas fuertes contaban con paredes interiores de cerámica, piedra, ladrillo y otros materiales para proteger su contenido del fuego.

¿De qué están hechas las cajas fuertes modernas?

Las cajas fuertes de acero

No fue hasta mediados del siglo XIX cuando el acero se convirtió en el principal material para la construcción de cajas fuertes. Este metal era más duradero, resistía al agrietamiento, al fuego y soportaba condiciones ambientales difíciles.

La construcción de cajas fuertes continuó evolucionando durante los primeros años del siglo XX. La introducción de las pruebas estandarizadas llevó al desarrollo de materiales y tecnologías de fabricación que permitieron cajas más fuertes y resistentes.

Hoy en día, la mayoría de las cajas fuertes siguen siendo construidas con acero, que es una aleación de hierro, carbono y otros elementos. Las cerraduras y las copias de llaves de alta seguridad también se siguen fabricando de acero, por una buena razón.

El hierro es muy fuerte por sí mismo, pero carece de resistencia a la tracción. Al añadir carbono al hierro para crear el acero, el metal resiste el agrietamiento bajo presión porque entonces es capaz de doblarse ligeramente al resistir la fuerza. Este tipo de acero es fuerte y económico.

¿Qué aceros se usan para construir cajas fuertes?

Las cajas fuertes importadas producidas en serie suelen contener acero de baja calidad. Esto se debe a que las normas exigidas en algunos países, como China, no son tan estrictas como las normas para el acero en Estados Unidos o Europa.

Las cajas fuertes de mayor calidad suelen utilizar aceros específicamente diseñados para cajas fuertes, por lo general una aleación de acero con cromo. Al añadir cromo a la mezcla de hierro y carbono, se mejora la resistencia del metal.

El aspecto del acero también se ve mejorado por el cromo, ya que lo convierte en acero inoxidable. Es resistente a la corrosión y se puede pulir hasta conseguir un acabado brillante.

La adición de tungsteno a la aleación de acero utilizada para fabricar cajas fuertes ayuda a aumentar su punto de fusión. Esto aumenta el nivel de protección contra incendios y la resistencia a las herramientas de corte.

Cajas fuertes de materiales compuestos

Por lo general, las cajas fuertes no están construidas solamente de acero. La mayoría de las cajas fuertes modernas utilizan dos capas de acero, la interna y la externa. Para proteger el contenido contra el fuego se utilizan paneles de yeso en el interior.

Otros fabricantes utilizan un material compuesto de hormigón, intercalado entre las dos paredes de acero. Esto, además de ofrecer resistencia al fuego, permite a la caja sobrevivir al ataque de ladrones.

Si un ladrón atraviesa la capa exterior de acero, utilizando algún tipo de dispositivo de corte, ahora se enfrenta a por lo menos 5 cm de material compuesto de hormigón. Tendrá que cambiar de herramienta o recurrir a otra técnica para abrirla.