Los escudos son artefactos que se ubican en la parte externa de la puerta (especialmente en las puertas principales), y se emplean para resguardar el bombín de una cerradura de posibles ataques. Los escudos protegen los bombines que pertenecen especialmente a las cerraduras empotradas.

No todos los escudos tienen la misma capacidad de protección, y esto varía en función de la marca, de los propósitos, y hasta del nivel de seguridad que se quiera lograr en una puerta, aunque hay quienes instalan escudos por razones estéticas; Para más información consulta con cerrajeros en Barcelona especializados.

Antes de que instales un escudo en tu puerta, es esencial que aprendas a diferenciarlos sobre todo si vives en una zona de alto riesgo de robo, y termines por incorporar un escudo que poco ayude a garantizar la seguridad que necesitas.

1. Escudos para fines estéticos

Son escudos que si bien se colocan en el cilindro de una cerradura, poco o nada protegen de métodos de robo como el ganzuado o el bumping. Tampoco son resistentes al taladrado o los apalancamientos, ya que las aleaciones en los que son fabricados son bastante débiles.

El hecho de que estos escudos permitan la implementación de técnicas de robo como el ganzuado, es gracias a que dejan ver todo el bombín o al menos la parte importante, que vendría a ser la marca y la forma de la llave que se inserta en el cilindro. Un ejemplo de estos escudos son los escudos abiertos.

Este tipo de escudos no es recomendable instalarlos en lugares en los que la inseguridad sea ley. Pueden ser incorporados a puertas interiores de casas o negocios, teniendo en cuenta que haya dispositivos de seguridad adicionales que impidan los robos.

2. Escudos protectores básicos

Guardan cierta semejanza con los escudos para fines estéticos, salvo que protegen contra las roturas del cilindro, funcionando también como mecanismos de persuasión para los ladrones de poca monta, que apelan a estrategias como la fuerza bruta o el taladrado.

En todo caso este tipo de bombines poco protegen contra los métodos de robo tradicionales, que involucran la utilización de ganzúas o llaves de percusión, por lo que el propietario debe apelar a la instalación de cilindros resistentes a estos ataques, en caso de que no quiera hacer inversiones superiores.

La seguridad es un elemento que no debe ignorarse, por lo que es mejor adquirir escudos que realmente protejan las puertas, tanto a nivel agresivo como en el aspecto minucioso. Algunos ejemplos de estos artefactos son los escudos semi-cerrados y los escudos cerrados.

3. Escudos de seguridad

Son escudos que disponen de un grado superior ya que protegen realmente los bombines y a las cerraduras de cualquier tipo de ataques, sobre todo de tácticas como el ganzuado ya que sólo el propietario es el que tiene la facultad de acceder al bombín para abrir la puerta.

Ejemplos de estos escudos, son los de tipo magnético, ya que añaden una tapa adicional a los escudos cerrados que tapan por completo el bombín de la puerta correspondiente, que solamente puede ser accionada por medio de una llave magnética predeterminada.